Aprende a cuidar tus artículos de piel

El cuero es un material extremadamente duradero que es naturalmente resistente a la suciedad; sin embargo, con el tiempo puede llegar a  ensuciarse. Aunque el grado de suciedad dependerá del artículo de cuero y del uso que se le haya dado. 

Los zapatos, por ejemplo, suelen ensuciarse más que un bolso, un alhajero, o un mueble de cuero. La piel expuesta a condiciones muy húmedas, secas o sucias necesita una mayor limpieza que un artículo que se utiliza raramente o sirve como mera decoración. 

Parte de la experiencia de poseer un producto de cuero es  sentir su tacto y vislumbrar su aspecto, por lo que, para disfrutar al máximo de cualquier artículo de piel es necesario una limpieza y cuidado regular.

Cómo limpiar el cuero

El cuero puede limpiarse casi con cualquier producto comercial dedicado a la limpieza del mismo (como un acondicionador para el cuidado de la piel), o también con un jabón hidratante.

Para comenzar la limpieza, recomendamos primero probar con una zona pequeña, esto para asegurarnos que el producto no ocasione algún efecto indeseado sobre la piel.

Una vez nos hayamos asegurado que el producto es inofensivo para nuestro artículo de piel, podemos proceder aplicando el limpiador sobre un trapo suave y húmedo. Después, cubrir la piel por completo con movimientos circulares hasta que quede toda limpia.

Es recomendable quitar el exceso de humedad de la piel utilizando otro paño completamente seco, esto para evitar un resultado adverso. 

Nota:  Puedes dejar secar el artículo de piel de manera natural una vez removido el exceso de humedad, pero nunca debes dejarlo al sol directo, ya que esto lo arruinará por completo.


De igual manera puedes limpiar tus artículos de piel de uso personal, como joyería o ropa, utilizando vapor. Aunque no debes dejar de lado utilizar  algún producto para la limpieza del cuero.

Si bien el vapor ayudará a eliminar las bacterias y gérmenes del cuero, este no penetra por completo en el componente, por lo cual, será ineficaz si lo que buscas es deshacerte de ciertas manchas.


¿Qué es el acondicionador para el cuidado de la piel?

El acondicionador de cuero es un producto diseñado para ser absorbido fácilmente por el material en cuestión, de modo que las fibras puedan nutrirse y recuperar su flexibilidad natural.

Cuando el cuero pierde sus aceites naturales y su humedad, pierde su flexibilidad y empieza a agrietarse. Los acondicionadores para el tratamiento de la piel, si se utilizan correctamente, ayudarán a evitar que esto ocurra. Existen tres variedades principales de acondicionador para cuero:

Cremas acondicionadoras 

Estos productos nutren e hidratan, también provocan un cambio de color mínimo. Una buena crema acondicionadora mantendrá la fibra flexible y proporcionará cierta protección a la superficie del cuero.

Aceites acondicionadores 

El aceite Neatsfoot y la lanolina se han utilizado para suavizar el cuero durante siglos. Un aceite inadecuado hará que el cuero sea pegajoso e incluso puede hacer que se vuelva rancio. Así que si buscas un aceite acondicionador puedes confiar siempre en la marca Neatsfoot que lleva siglos en el mercado.

Acondicionadores de cera 

La cera no penetra en profundidad ni nutre las fibras del cuero, pero proporciona una excelente protección superficial contra el agua y otros líquidos. Lo cual la hace perfecta para cuidar zapatos, chamarras o cualquier artículo de piel que esté propenso a cruzarse con algún líquido.

Por qué deberíamos de usar acondicionadores para el cuidado del cuero

¿Sabías que la suciedad, la grasa y el polvo quedan atrapados en los poros del cuero? El acondicionador puede ayudar a mantener la piel suave y protegida lubricando las fibras y reduciendo la fricción. También nos ayudará a cuidar la superficie de las manchas y, con el tiempo, intensificará el color y mejorará la pátina.

¿Cuándo es conveniente empezar a utilizar acondicionadores?

Esto dependerá del tipo de tratamiento que haya recibido el cuero, especialmente si se trata de una chaqueta o cualquier prenda de ropa. Por lo regular, el acondicionamiento debe hacerse dos veces por año, pero, si la piel suele estar en contacto directo con el sol, se aconseja hacerlo entre 4 y 6 veces al año. 

¿Cómo debemos aplicar el acondicionador?

Como lo vimos anteriormente, este debe usarse siempre sobre un paño limpio y libre de pelusas, nunca directamente sobre el cuero.

Puedes aplicarlo con un movimiento circular sobre una sección completa del cuero. Después, se pule con un paño limpio para dejarlo reposar un tiempo. Esto siempre lejos del contacto directo con el sol.

¿Cuánto acondicionador se debe usar?

Demasiado acondicionador impedirá que el cuero respire y las fibras se pondrán blandas y se pudrirán. Aplica sola una pequeña cantidad de acondicionador, con una fina capa bastará. No olvides que el cuero necesita dejarse secar en un lugar limpio y fresco.

Conclusión

Los artículos de piel requieren cuidados especiales para tener una larga vida. Por lo cual, si quieres que tus productos se vean siempre nuevos, cuidados y libres de impurezas, es recomendable seguir los consejos que aquí te mostramos.

A pesar de que la piel requiere mantenimiento, este no es constante y para nada tedioso de realizar. Como pudiste ver en este artículo, regularmente solo se requiere realizar el mantenimiento un par de veces al año para que tus artículos de piel mantengan esa apariencia elegante y nueva como el primer día que los adquiriste.