Un poco de historia del porta retrato

Al inicio el porta retrato hecho a mano se trataba de un marco cuyo fin era enmarcar obras de arte o pinturas; más tarde, con la aparición de la fotografía, fueron artículos que se usaron para albergar fotografía, así como documentos importantes para resguardarlos del paso del tiempo y del medio ambiente.

En muchas ocasiones los porta retratos se fabricaban antes de que se les pusiera una pieza y luego la obra de arte se crearía para ajustarse. Es decir, en el pasado, se ponía demasiada atención al marco, su diseño, estilo y presencia. Al día de hoy, la gente por lo general no quiere que estos quiten el foco de lo que están mostrando.

Para poder tener un porta retrato de calidad, habrá que acudir a fabricantes de artículos de piel, como Perré, una empresa familiar y mexicana que realiza productos hechos en piel elaborados por manos de artesanos de origen mexicano, quienes ponen el máximo cuidado en los detalles, saben trabajar en la piel, para brindar la más alta calidad y satisfacer a nuestros clientes, dándoles la seguridad de obtener excelentes artículos de piel.

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Principios del porta retrato

La idea o el concepto de enmarcar algo no es nuevo, en realidad ha estado presente desde hace muchos años atrás. Ya desde la antigüedad con las civilizaciones griegas y egipcias podemos encontrar algunos vestigios de marcos, por ejemplo, en las tumbas egipcias.

Sin embargo, fue hasta los últimos años cuando los porta retratos empezaron a hacerse presentes, por supuesto, iniciaron para uso eclesiástico, y eran utilizados para poder separar distintas pinturas. En sus inicios pueden verse como esos marcos eran toda una sola pieza, sin embargo, su fabricación resultaba costosa, es por eso por lo que al poco tiempo se modificó el método de fabricación y se comenzó a implementar la unión de los elementos al momento de construirlo.

Durante mucho tiempo, su uso era meramente dentro de las iglesias, tuvieron que pasar algunos años, ya entrado el siglo XIV y XV, para que estos marcos salieran del mundo eclesiástico y entraran a las casas. Por supuesto, en sus inicios eran elementos muy elaboradas, era casi una obra de arte en sí misma, incluso, durante el Renacimiento Italiano llegaron a tener piedras preciosas, incrustaciones de oro y mosaicos.

Claro está que en los comienzos del porta retrato hecho a mano solo las personas con dinero eran las que podían contar con una dentro de sus casas. Además, hablamos de que aportaban estatus, ya que dentro de ellos había pinturas religiosas, retratos, es decir, obras de arte. A medida que había más efervescencia con estas nuevas maneras de ver y mover el arte, se hizo necesario la fabricación de marcos más ligeros que fueron sencillos de mover.

De esta manera y conforme el tiempo fue pasando, los porta retratos llegaron a ser muy populares dentro de las casas, como un elemento más de decoración. Además, con los años, el material con que eran hechos también cambió y la plata se convirtió en un material recurrente para fabricarlos, sobre todo para aquellos que eran utilizados por la clase alta, pues era sinónimo de riqueza y estatus. La realeza no lo pensó mucho para encargar obras de artes para sus palacios todas ellas con grandiosos marcos que rodeaba y exaltaban la obra.

Al poner un porta retrato que enmarcaba una obra de arte se da validación al contenido y permitía a quien lo contemplará captará la esencia de lo que ahí se mostraba. Sin duda, los marcos tienen la capacidad de dar poder e importancia; antaño a las obras de arte, en la actualidad, a las fotografías que ahora se exhiben en ellos.

Con el tiempo, también los retratos se rodeaban con símbolos de estado y herramientas para la propaganda nacionalista, esto debido a la batalla por las tierras, el dominio y la competencia de los reinos para mantener su poder. Esto dio como consecuencia que los artesanos de las ciudades iniciaran la fabricación de retratos que fueran alusivos a una identidad nacionalista.

Con el tiempo, los porta retratos fueron sinónimo de riqueza y eran las familias acomodadas quienes los utilizaban, los materiales con que eran hechos también evidenciaban el estatus, de tal manera que se podían ver pinturas enmarcadas en carey, ébano y los materiales más costosos.

Con el tiempo, se comenzaron a utilizar otros materiales que eran más accesibles al público en general sin que perdieran su estilo y elegancia, como la piel. Si bien hoy en día los marcos tienen otro significado, aún se utilizan y sirven para enmarcar un momento determinado, ya sea en fotografía o una pintura.

En la actualidad, el material que presenta estatus y da cierta categoría son los productos de piel. Los artículos, ya sea porta retratos, alhajeros, porta tarjetas y otros más, tiene el valor que tienen por estar hecho de piel natural. En Perré creamos productos de calidad Hechos en Piel por artesanos mexicanos. Todos nuestros artículos son de calidad y cumplen las expectativas y exigencias de nuestros clientes más especiales, además de ofrecer a empresas y comercios artículos personalizados, como el porta retrato hecho a mano.

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